1. Revisión del comportamiento de clientes
¿Están todos los clientes respetando las condiciones pactadas? ¿Cuál es mi periodo medio de cobro real?
¿Se está aplicando suficiente celo en la gestión de morosos e impagados, de forma que los administradores de la sociedad no incurran en responsabilidad?
2. Cambio de las condiciones de venta
¿Hay que revisar la política de precios y formas de cobro?
¿Cómo debo trasladar los cambios a los clientes?
¿Tengo clientes que son “tóxicos” para mis cuentas?
3. Reclamaciones judiciales y extrajudiciales
En muchas ocasiones, iniciar las gestiones de recobro desde un equipo externo quita incomodidad al equipo comercial.
En otras, es lo contrario, y la política de retribución de los comerciales debe incentivar el cobro por su parte.
¿Se ha estudiado la utilidad de los seguros de insolvencia de clientes? (tanto para usarlos como para lo contrario)
Y, si hay que ir a tribunales, tenemos los abogados más adecuados para cada caso.
4. Análisis de rotaciones
¿Cuál es mi periodo medio de almacenamiento?
¿Y por familias?
¿Qué existencias tengo con baja rotación y qué coste me están suponiendo?
¿Tengo que depreciar algunas partidas?
5. Definición del sistema de valoración
¿Es coherente el criterio de valoración que estoy empleando con la realidad de mi negocio?
¿Tengo bien controlados los costes para valorar bien las existencias? … ¡también las de productos terminados y en curso de fabricación!
6. Depuración de la contabilidad
¿Debo provisionar la cifra de existencias del balance? ¿cómo hacerlo con la menor repercusión posible en la cuenta de resultados?
¿Tengo bien explicada en la memoria de las cuentas anuales la variación de existencias del ejercicio y el criterio de valoración?